
Plaza La Serrezuela: un centro comercial que rescata la historia y la cultura de Cartagena, Colombia
Inaugurado en 2019 bajo el legado cultural del Circo-Teatro La Serrezuela, el centro comercial ensalza la importancia histórica de este patrimonio y, al mismo tiempo, activa la economía local y se convierte en uno de los principales destinos turísticos de la ciudad.
El centro comercial de lujo Plaza La Serrezuela es imponente: la construcción de una arquitectura grandiosa, que remite a una parte importante de la historia colombiana, suma 22.400 m2 de área construida, de los cuales más de 10.000 m2 se configuran como ABA. Esta división se debe a que, además de ser un lujoso centro comercial, el emprendimiento también alberga un centro cultural y un centro de convenciones. Todo esto en el corazón de Cartagena.


El nombre y la audaz arquitectura del edificio rinden homenaje a las raíces del proyecto, la plaza social La Serrezuela, construida e inaugurada en 1893 por los hermanos Carlos y Fernando Vélez Daníes. El diseño original fue completamente destruido durante la Guerra de los Mil Días (1899–1902), lo que llevó a los hermanos Daníes a realizar un segundo proyecto en el mismo lugar: una plaza de toros inspirada en los edificios de la plaza de la Maestranza de Sevilla y el palacio de la Alhambra, ambos en España. El hilo conductor entre ellos es una referencia a la arquitectura mudéjar, que se caracteriza por elementos constructivos con influencia islámica. Por ello, los módulos de madera que componían esta nueva estructura de La Serrezuela (las escaleras, los arcos, los capiteles, las columnas, las peanas y la tribuna) estaban ricamente tallados con decoraciones en formas geométricas.

En 1930, el lugar adquirió un nuevo significado cuando se convirtió en circo-teatro por Fernando Vélez Pombo, hijo de Fernando Daníes, y se construyó un segundo recinto, esta vez de albañilería, para albergar un escenario y una pantalla de cine. “Fue un punto de encuentro de los cartageneros y era el lugar donde se realizaban numerosos festivales musicales y culturales, así como fiestas típicas colombianas”, cuenta Julián Andrés Murcia Urquina, director general del Centro Comercial y Cultural La Serrezuela. El lugar fue también el escenario del Festival de Música del Caribe.

Los años 1995 y 1996 también fueron hitos para La Serrezuela porque registraron, respectivamente, la catalogación como Patrimonio Cultural de la Nación y el último espectáculo público. Posteriormente, el circo-teatro pasó por un período de abandono y olvido, con solo algunas estructuras de hormigón en pie y otras en estado de deterioro. Algunos elementos de la emblemática estructura de madera, sin embargo, han resistido el paso del tiempo, gracias al virtuoso trabajo del carpintero del proyecto original, el cartagenero Marcial Calvo. Un punto importante para el proyecto que seguiría.

Restauración y un nuevo concepto
En 2015, más de cien años después de la construcción original, el promotor A. Cohen, especializado en desarrollo estratégico, estructuración financiera, arquitectura y construcción de edificios comerciales, se hizo cargo del proyecto para restaurar y dar nueva vida al histórico monumento nacional. La tercera versión del lugar, el centro comercial, cultural y gastronómico Plaza La Serrezuela, comenzó a surgir. “El centro comercial no es de un solo propietario y proviene de un fideicomiso con más de 300 inversionistas, quienes, en conjunto, hicieron los aportes necesarios para darle vida a la instalación”, dice Urquina.
Antes de la reconstrucción, siguiendo el diseño original del circo-teatro, el arquitecto y Álvaro Barrera, junto a su equipo de profesionales, catalogaron cada pieza estructural original encontrada en buen estado para su restauración. Esto se debe a que todos los elementos de la restauración se utilizaron en la decoración, por lo que representan un contrapunto histórico para la nueva estructura de madera, que replica en lo más mínimo la riqueza de detalles de la construcción original, así como la atmósfera de la plaza que ocupó el espacio en un principio.
Dedicado a la celebración de eventos y espectáculos como en el pasado, el anfiteatro, corazón del centro comercial, catalogado como el edificio íntegramente de madera más grande de Colombia, tiene la capacidad para albergar hasta 1200 personas. Además, el espacio se puede adaptar para eventos corporativos, bodas, lanzamientos, desfiles de moda y cuenta con el apoyo de cuatro salones de convenciones más con capacidad para 450 personas. Un concepto innovador para un centro comercial.

El anfiteatro está rodeado por una construcción de albañilería destinada a las alas comerciales de modo que la fachada combine el aspecto moderno y el histórico, y los pasillos comerciales también permiten la visualización de la arquitectura de madera. Los ascensores panorámicos, más que accesos entre una planta y otra, ofrecen un verdadero recorrido arquitectónico, desde donde se pueden apreciar los detalles de ingeniería de los módulos de madera, así como la riqueza de la ornamentación de estilo mudéjar. En el exterior, el portal del circo-teatro, al igual que en el pasado, revela la importancia y, al mismo tiempo, rinde homenaje al patrimonio. En 2021, Plaza La Serrezuela ganó los premios IAI Design Award, Travelers’ Choice TripAdvisor, Condé Nast Johanses y FIABCI.

Vanguardia comercial
Plaza La Serrezuela cuenta con una mezcla de lujo formada por marcas nacionales e internacionales. En total, son 101 tiendas y 15 quioscos, con más de 10.000 m2 de ABA y una tasa de ocupación del 90%. Entre las marcas ancla se encuentran Carolina Herrera, Purificación García, Ray-Ban, Kicks, Mac Center, Bimba y Lola y Malva.
“Esta última, una importante tienda de departamentos de Colombia, eligió nuestro centro comercial para albergar su único punto físico”, destaca el gerente general.
Todas las tiendas tienen plantas libres y adaptables para reflejar mejor la identidad de cada marca. Un ejemplo es Rapsodia, que logró plasmar su estilo bohemio-romántico tanto en la fachada como en los espacios interiores.

La arquitectura también contempló el confort térmico, ya que la ciudad de Cartagena es conocida por sus altas temperaturas. “El techo de 42 metros de diámetro fue un gran desafío y, al mismo tiempo, un gran éxito: tiene un diseño bioclimático para mantener frescas las galerías y áreas de circulación independientemente de la temperatura exterior. También tiene una apertura central retráctil”, explica Urquina. Además de la opción de un espacio para refrescarse del intenso calor, Plaza La Serrezuela cuenta con otros atractivos para los turistas, como los servicios de Luggage Keep, donde los visitantes pueden guardar sus pertenencias de forma segura mientras van a caminar o esperan el check-in en el hotel o el aeropuerto, y el Drop&Go, que garantiza la entrega de las compras en el domicilio elegido. “A los visitantes les encanta esta opción porque no tienen que cargar las bolsas con sus compras mientras visitan la ciudad”, dice.

Alta gastronomía
Tentadero es, como su nombre indica, un lugar tentador. Es en esta ala donde se concentran los 10 restaurantes de alta cocina del centro comercial. Las cocinas son variadas: típica cartagenera, francesa, española, japonesa y el ambiente no podría ser más acogedor. Las mesas comunitarias de madera, muchas de las cuales provienen de la arquitectura original de la plaza, dan la bienvenida a grupos de amigos y familias y también se convierten en un espacio libre para que los viajeros solitarios conozcan gente nueva. “Todos los restaurantes en una mesa. Ese ha sido siempre el concepto de El Tentadero. El visitante elige su cocina favorita y se sienta a la mesa para compartir el momento con otras personas, conocidas o no”, explica el gerente general.

El espacio también cuenta con un escenario para espectáculos y presentaciones, lo que hace que las comidas allí sean aún más agradables y festivas. “Incluso hemos organizado un concurso de talentos en el espacio”, comenta con entusiasmo Urquina, quien explica que la inauguración cercana al inicio de la pandemia frenó el calendario de eventos. “De todas formas, tenemos mucho que celebrar, ya que durante la crisis mantuvimos la tasa de ocupación del 86%. La reanudación, en 2021, también trajo buenos resultados: reapertura con nueve nuevas marcas en el mix, 74% de la meta prepandemia alcanzada y un flujo 17% superior al registrado en 2019”, celebra.
“La historia es la base de Plaza La Serrezuela. Las marcas locales y la comunidad cartagenera creen y desean ser parte de la trayectoria de este patrimonio”, continúa Urquina. Además de ser un destino popular, el centro comercial es una importante atracción turística, debido a su impresionante arquitectura, su completa mezcla y su ambiente acogedor. Incluir Plaza La Serrezuela en tu itinerario de viaje es garantía de buenas compras y conexión con la memoria de la ciudad.